Entre sueño y sueño, llegué a confundir la noche con atardecer.
Flotando entre rama y rama de neuronas, pensando en cada bocado de
tiempo consumido y remembrando cada golpe de verdad digerido.
Hay un pesar en mi estómago, hay un pesar en mi alma.... que solo con
un trago de jerez y un puro achocolatado se puede arreglar.
Ven... vayamos al desierto a despertar a las culebras...
jueves, 24 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
que palabras mas pronfundas...pero lo ultimo no me uedo claro...
Ven... vayamos al desierto a despertar a las culebras...
ni ue fuera anuncio turistico de Sonora jajajaja BYE!
Publicar un comentario